El Rey Joás

 

 No te canses de golpear No te canses de ir más allá, haz más de lo que se te pide
Lectura Bíblica: 2ª de Reyes 13:10-25
Versículo para memorizar: “Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos”. Mateo 5:41
Objetivos: 
1. El alumno conocerá cómo Joás perdió una gran bendición por cansarse de hacer el bien.
2. Que el niño tome la decisión de llevar dos millas en vez de una. Al que mucho se le dá, mucho se le demandará.

 INTRODUCCIÓN:
La lección de hoy trata sobre el rey Joás de Israel, quien perdió una gran bendición por no hacer más de lo que Eliseo le mandó. ¿Qué es ir más allá de lo que se te pide? Hay un ejemplo muy claro: Mamá te dice ¡vea a tirar la basura al camión de los desechos!, 
a) Llevas el bote con basura, la tiras y luego regresas pero dejas el bote en el patio. (ten por seguro que mamá te va a regañar por no dejar las cosas en su lugar)
b) Tiras la basura, regresas y vuelves a dejar el bote de basura en su lugar. (mamá tal vez no te diga nada, porque hiciste exactamente lo que te mandó, pero sólo cumpliste con la orden)
c) Cumples la orden, regresas dejas el bote en su lugar, pero además le pones una bolsa de plástico para que el bote no se ensucie. (Mamá no va estar solamente contenta porque le obedeciste, sino también estará agradecida porque hiciste algo más que nunca te pidió que hicieras.
¿Cuál de estas tres opciones tú realizas? Dios esperaba que Joás tomara la última decisión pero él nunca la tomó sino que se conformó con lo que según él, era suficiente.
1. “… ¡Padre mío, padre mío y su gente de a caballo! Vs.14:  Estas palabras saliendo de boca de Joás, sabiendo que no estaba haciendo lo recto ante los ojos de Jehová; sin embargo, podemos ver que Eliseo le dice que tome su arco y lance una saeta y cuando él lo estaba haciendo, el profeta puso sus manos
sobre las manos de Joás y le dice que él iba a vencer a los sirios y sería como una saeta de salvación para Israel.
Aplicación a la vida del niño: Así como Joás fue a pedir ayuda aún cuando sabía que las cosas no andaban bien en su vida, el niño debe estar dispuesto a pedir la ayuda de Dios, muchas veces no pedimos perdón a Dios y por lo tanto no queremos orar, pero debe saber bien que Dios lo perdonará y aún más, lo puede usar como una saeta para salvación y ayuda de muchos. El niño debe estar consciente de que cuando pide ayuda, recibirá instrucciones claras de lo que debe hacer para recibir la bendición de Dios y es aquí cuando debe escuchar con atención a las palabras de Dios que van a recibidas a través de su Palabra, sus padres, sus maestros de escuela dominical y culto infantil y/o de algún hermano de la iglesia que desea su bien.
2. “… Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él las golpeó tres veces y se detuvo”. Para esta segunda instrucción, Joás ya se había dado cuenta que Dios había escuchado su clamor y además traería salvación a Israel a través de él, pero tristemente vemos que sólo golpeó tres veces y se detuvo.
Aplicación a la vida del niño: Imagínate que tu mamá siguiera instrucciones para levantarse temprano y prepara el desayuno, para lavar la ropa, hacer de comer, cuidarte, disciplinarte, ayudarte cuando lo necesitas o bien, imagínate a tu papá que estuviera recibiendo órdenes para ir a trabajar, darle dinero a tu mamá para que cocine, orar por su familia, bañarse... Eso sería imposible, porque no podrían hacer nada por ellos mismos, quien les diera las órdenes tendrían que estar todo el día para que ellos te cuidaran, pero los papás hacen más de lo que merecemos, aún cuando nadie les ordena cuantas veces deben hacer las cosa, ellos las hacen porque te aman. Tu también debes hacer más, así como el ejemplo del principio. Si alguien te pide que le ayudes con una bolsa, ayúdalo con dos; si tu mamá o papá te pide que al menos saques 6 para pasar en clase, tu saca 10 para darles honor; si Dios te pide que le des honra con tu vida, entrégasela a Dios para que Él la dirija, si tu mamá te pide que saques la basura, toma la decisión de hacer algo más; si en tu casa te piden que recojas tu cuarto, recoge también la cocina o el cuarto de tus papás.
Tal vez tú puedas decir que siempre haces más de lo que te piden pero ya te cansaste y aún así tus papás te piden que hagas más te dices que no estás haciendo mucho, tal vez sientas que mejor ya no debes hacer tanto para que tus papás no te exijan más que a tus hermanos, sólo recuerda que a quién más se le da, más se le demandará y no te canses de hacer el bien porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.
3. “Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria… pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria” Vs. 19: 
Aplicación a la vida del niño: Dios siempre te pide que hagas algo más: Primero te pide que recibas a Cristo como tu salvador personal, luego que seas bautizado, que leas tu Biblia, que vengas a la iglesia, que ganes almas, que lleves gente a sus pies, y que sigas hablándole a otros de la salvación por el resto de tu vida y que sigas trabajando en su obra. Y te darás cuenta que todo lo vas a hacer por amor a Él. Al igual que Eliseo, Dios no se agrada con personas o niños que son conformistas que creen que cuando salen a ganr almas, tener un salvo es suficiente; que creen que leer un capítulo de la Biblia al día ya es demasiado o que repartir folletos a las personas es más importante que testificarles; que diga que ya es cristiano es suficiente y no tiene porque guardar un testimonio. Hay tantas cosas qué hacer para Dios, para nuestra familia y amigos y que no hacemos, porque pensamos que estamos bien, que crees que eres un super hijo, un súper hermana, un gran hijo de Dios, pero la verdad sólo somos siervos inútiles que no hacemos más que lo que teníamos que hacer. 
Nunca esperes que alguien te diga que hagas algo cuando está a tu alcance realizarlo. Joás solo tenía que haber golpeado el suelo más de cuatro veces y Dios le hubiera hecho más que vencedor pero él sólo escuchó golpea y a los tres golpes se desesperó, se cansó y dejó de hacerlo. Y Dios no miró con agrado, al igual que la ofrenda de Caín y Abel, cada quien ofreció su ofrenda, pero Abel hizo lo mejor y Dios se agradó de él.
INVITACIÓN:
1. Se espera que el niño tome la decisión de tener iniciativa propia en el lugar donde esté, y tome la decisión de escuchar con atención, recibir el consejo y hacerlo. “Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos”
2. Que el niño sepa que Dios le está pidiendo que le reciba como su Salvador para que Él pueda salvarle. Sólo debe escuchar con atención y recibir el regalo de la vida eterna que Dios le ofrece a través del sacrificio que hizo el Señor Jesús.
Manualidad :

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